La cirugía de senos es con mucho una de las cirugías mas solicitadas en nuestra práctica, la realizamos con anestesia general la mayoria de las veces a través de una pequeña incisión en la parte inferior de la areola, utilizamos prótesis corrugadas de alta cohesividad de alta calidad y se ponen en posición retromuscular, subfascial, o retromamaria según este indicado en cada paciente, pues como lo explicaré luego, por ningún motivo a todas las pacientes esta indicado ponerla en una misma posición y están completamente equivocados aquellos cirujanos que preconizan “todas las pongo por detrás del músculo” y gracias a esto se ha vuelto común en mi práctica dar solución a graves problemas con una cirugía tan pequeña como cambiar de posición retromuscular a retromamaria pacientes que sin criterio y con senos caídos se les había puesto en esa ubicación.
La cirugía dura una hora, es ambulatoria, no se dejan drenes, la incapacidad es de 3 días para labores de “oficina”, se requieren exámenes de sangre previos y valoración por anestesia. El punto álgido radica en la escogencia del tamaño y es ahí donde tenemos que echar mano de la experiencia, para lograr interpretar los deseos de la paciente y ponerlos en contexto con la armonía general de su cuerpo (peso, talla, estatura, caja toráxico), además de fotos de otras muchas pacientes, de ver en vivo otras pacientes, hacemos el diseño por computador para de esta forma tener un grado alto de certeza en cuanto a este importantísimo punto. En el postoperatorio inicial es deseable que la paciente vea sus senos de un tamaño más grande que el deseado, debido a que en su autoimagen no está esta nueva apariencia y que en ese momento están mucho más grandes que como quedaran finalmente cuando se desinflamen al final de los 2 meses.
Cuando se ponen en posición retromuscular el postoperatorio es moderadamente doloroso y la forma inicial dista del resultado final, pues el músculo requiere un tiempo para adecuarse al estiramiento de sus fibras que le exige la prótesis. Para el posquirúrgico se debe usar una faja-brasier por 2 semanas, al final de estas se retira un único punto intradérmico que no deja cicatriz visible. Como complicaciones especificas a esta cirugía, además de las comunes a cualquier procedimiento quirúrgico (infecciones, mala cicatrizacón, falta de vitalidad de tejidos etc.) esta el “ENCAPSULAMIENTO” un hasta ahora no muy explicado fenómeno en el que clínicamente la paciente siente dura una de sus mamas (muy raramente las dos) debido a un engrosamiento exagerado de la membrana que se forma normalmente alrededor de la prótesis para aislarla del resto del cuerpo; su tratamiento médico con masajes, ultrasonido y drogas logra mejoría en menos del 30 % , el resto requiere una cirugía simple “capsulotomia radiada” en la cual se hacen cortes a esa membrana para liberar la prótesis. La frecuencia de esta complicación es del 0.5 % y es rara en posición retromuscular. Una complicación aun mas rara es un seroma o producción exagerada de linfa a través de la herida que generalmente obliga al retiro de la prótesis por 8 semanas.La lactancia no debe quedar alterada. La sensibilidad es preservada, aunque un porcentaje mínimo de pacientes refieren disminución hasta por 6 meses. Muy comúnmente las pacientes no solo consultan con el animo de aumentar el tamaño de sus senos sino para levantarlos y mejorar su flacidez posterior a los embarazos, en los casos mas leves solo con la prótesis se obtiene el levantamiento suficiente a la vez que el tono deseado, pero cuando la caída es moderada o severa requerirá de mastopexia (levantamiento) mediante resección de piel y reacomodación con colgajos de la glándula que implica cicatrices en la misma.
Con los embarazos y lactancia tanto la glándula como la piel aumentan considerablemente de tamaño, pero después de esta, la glándula involuciona (disminuye) hasta ser mas pequeña que antes de la gestación, desafortunadamente la piel no acompaña a la glándula en esta regresión quedando esta literalmente nadando en una bolsa de piel agrandada.
Sabiendo lo anterior el manejo consecuente se basa en restaurar la relación de equilibrio ente el contenido (glándula) con el continente (piel) y el modo de lograrlo depende en gran medida de el tamaño previo de los senos al igual que del que se desea y como es obvio del grado de ptosis (caída) y flacidez; es así como en grados muy leves y senos no muy grandes al poner una prótesis en posición retromamaria a través de una pequeña incisión por la parte superior de la areola para al mismo tiempo retirar una medialuna de piel que levante 1 a 1.5 cms. la areola. Las cirugías siguen aumentando en complejidad y en tamaño de la incisión a la par del grado de ptosis así; incisión circular alrededor de la areola – esta mas incisión vertical inferior desde la areola hasta el pliegue inframamario – la anterior mas incisión lateral dibujando una J – por último la herida mas grande para los defectos mas significativos una T invertida. Es de anotar que así como hablamos de ptosis (caída) relacionada con aumento y prótesis, no es infrecuente lo contrario o sea pacientes con senos muy grandes y caídos que lo que requieren es una mamoplastia de reducción en la cual lógicamente va incluido el levantamiento como parte intrínseca de dicho procedimiento y que desarrollaremos en detalle seguidamente. Como es lógico tanto la duración como la incapacidad van de la mano de la complejidad de la cirugía, desde 1 a 3 horas, con drenes o sin ellos, e incapacidad desde 3 hasta 6 días. Las complicaciones son iguales a las de otras mamoplastias ya comentadas.
Existen un sinnúmero de técnicas para disminuir el tamaño de los senos en un intento por lograr cicatrices lo mas pequeñas posibles, desafortunadamente siempre nos encontramos con que el tamaño de las mamas de la paciente y lo caídas que se encuentren, es lo que finalmente determina el tipo de cirugía, desde incisiones muy similares a las arriba descritas para la mastopexia como la de alrededor de la areola “técnica periareolar”, o esta, mas una línea vertical descendiendo por toda la mitad del polo inferior “técnica periareolo-vertical, continuando con una extensión de esta hacia fuera en el surco submamario dibujando una “J”, hasta las mas grandes que requieren una “T” invertida.