Pocas cirugías como esta cambian y favorecen la apariencia de una persona, restauran el equilibrio y la armonía de la cara, resaltan otros rasgos o facciones que pueden estar “opacados” por una nariz poco agradable y desafortunadamente llamativa.
Después de un análisis estético y funcional exhaustivo y una planeación por computador, de tal manera que el paciente vea una aproximación del cambio que obtendría con cada tipo de nariz, se le solicitan los exámenes de laboratorio y el chequeo por parte de anestesia.
Existen dos vías de acceso una cerrada (sin cicatriz) por dentro de la mucosa nasal que la utilizamos para los pacientes con narices con menores problemas, pieles delgadas, tamaños moderados, puntas no muy caídas; la abierta (a través de la columnela) la reservamos para narices con mayores problemas, pieles gruesas etc. Es de anotar que la herida no deja cicatriz visible.
La mayoría las efectuamos bajo anestesia local asistida (sedación), su duración es de 1 hora, es ambulatoria, no utilizamos tapones, si una férula de acuaplast por una semana, tiempo que coincide con la incapacidad social; posterior a esto se pone micropore color piel por 2 semanas mas, cambiándola cada tercer día. Desde los 15 días se ven cambios consistentes, que mejoran al disminuir el edema que dura aunque en pequeña proporción hasta los 6 meses.